Situada en el centro de Portugal, la región del Dão es una de las zonas vinícolas más antiguas y prestigiosas del país. Protegida por cordilleras como la Serra da Estrela, la Serra do Caramulo y la Serra da Lousã, la región disfruta de un microclima único, fresco y soleado, ideal para producir vinos elegantes y equilibrados.
Famosa por sus vinos tintos, especialmente los elaborados con la variedad Touriga Nacional, la región del Dão también produce excepcionales vinos blancos y rosados que reflejan el terruño rico en granito y los viñedos de gran altitud. Estos vinos son apreciados por su carácter refinado, su vibrante acidez y su capacidad para envejecer con elegancia.
Aunque Dão no cuenta con subregiones definidas formalmente, su terruño diverso, moldeado por diferentes altitudes, composiciones del suelo y microclimas, da lugar a perfiles de vino distintos en toda la región. Las zonas vitícolas más importantes incluyen áreas cercanas a la Serra da Estrela, donde predominan las temperaturas frescas, y zonas más cálidas cerca de Tondela y Viseu.
Los vinos de Dão están profundamente arraigados en las variedades de uva autóctonas de Portugal, que prosperan en los suelos graníticos y el clima templado de la región.
Uvas Tintas:
Touriga Nacional:
A menudo considerada la mejor uva de Portugal, la Touriga Nacional produce vinos tintos estructurados y aromáticos con notas florales, frutos negros y especias. Es la piedra angular de la identidad del Dão.
Tinta Roriz (Tempranillo):
Conocida por su versatilidad, la Tinta Roriz aporta sabores a frutos rojos y taninos firmes a los coupages del Dão.
Jaen (Mencía):
Esta variedad aporta frescura y elegancia, con taninos suaves y una acidez vibrante, y prospera en las zonas más frescas de la región.
Alfrocheiro:
Alfrocheiro, una estrella en Dão, es apreciado por sus sabores a bayas negras, aromas florales y estructura equilibrada.
Baga:
Conocido por sus taninos firmes y su potencial de envejecimiento, el Baga se utiliza con moderación para añadir profundidad y complejidad a los coupages.
Uvas Blancas:
Encruzado:
La uva blanca insignia del Dão, la Encruzado, produce vinos minerales con sabores cítricos, de frutas de hueso y sutiles notas florales. Su capacidad de envejecimiento rivaliza con los mejores blancos del mundo.
Malvasia Fina:
A menudo utilizada en mezclas, la Malvasia Fina aporta riqueza y aromas melosos a los vinos blancos del Dão.
Cercial (Sercial):
Conocido por su vibrante acidez y notas cítricas, el Cercial prospera en viñedos de gran altitud.
Bical:
Esta variedad aporta sabores frutales tropicales y frescura, complementando la estructura de los vinos blancos de Dão.
El terruño del Dão se caracteriza por sus suelos graníticos, sus viñedos de gran altitud y la influencia protectora de las cordilleras circundantes.
Las tradiciones vinícolas de Dão se remontan a siglos atrás, y la región fue declarada oficialmente denominación de origen en 1908. Históricamente, las bodegas cooperativas dominaban la producción, pero en las últimas décadas ha aumentado el número de productores independientes que apuestan por la calidad y la innovación.
Los enólogos suelen mezclar varias variedades de uva para crear vinos armoniosos y con potencial de envejecimiento, mientras que las técnicas modernas conviven con prácticas tradicionales como la fermentación en lagares de granito.
Tintos Tranquilos:
Los tintos del Dão son conocidos por su elegancia, equilibrio y potencial de envejecimiento. A menudo presentan notas de frutos negros, toques florales y una estructura tánica fina.
Blancos Tranquilos:
Los blancos son frescos, minerales y versátiles, con sabores que van desde los cítricos y la manzana verde hasta la fruta de hueso madura y sutiles notas de roble en los mejores ejemplos.
Rosados:
Delicados y refrescantes, los rosados del Dão se elaboran con vibrantes sabores a frutos rojos y una acidez fresca.